Hoy celebramos la efeméride de uno de los sucesos trágicos más importantes de la historia de Nueva York. El día 16 de diciembre de 1835 esa ciudad, y más concretamente Manhattan, sufrió un incendio de grandes proporciones, que destruyó 700 edificios. La zona afectada fue el extremo sudeste de ese archiconocido distrito de Nueva York, causando severos daños a inmuebles tan importantes como la Bolsa De Nueva York.
El suceso comenzó en la noche del 16 al 17 de diciembre, en unos grandes almacenes de la antigua calle Merchant nº 25 (en la actualidad llamada Calle Beaver), muy cerca de Wall Street. La causa oficial fue una avería de una tubería de gas que prendió una estufa de carbón. Pese a que la ciudad se encontraba nevada, el viento ayudó a propagar el fuego por todo el barrio. Era chocante el calor que desprendían las llamas pese a los 30 grados bajo cero que había en ese momento en la ciudad.
El frío no hizo más que complicar las cosas a los bomberos, ya que cualquier fuente de agua para apagar las llamas se encontraba helada. Es más, en los propios conductos de las mangueras se congelaba. En esas condiciones, la decisión tomada fue extrema; Volar edificios para hacer de cortafuegos.
Lo que parecía la gran solución se quedó nada más que una idea, ya que a la hora de implementarla descubrieron la enorme escasez de pólvora que había en la ciudad. Se solicitó ayuda a otros parques de bomberos de ciudades anexas, mientras que el ejército acudía a por pólvora una base cercana.
Cuando todo terminó se hizo balance de los daños y pérdidas. Cerca de 20 millones de dólares de la época, 17 manzanas de edificios arrasadas, y cientos de empresas en bancarrota ya que sus aseguradoras habían sufrido también el incendio y no podían indemnizarles por los daños.
Desde entonces, Nueva York reforzó sus servicios de extinción de incendios, aumentando su plantilla de bomberos y sus medios. También se decidió que las construcciones fueran de ladrillo, ya que hasta la fecha eran aún de madera, lo cual ayudó a que el incendio tomara mayores dimensiones. Por último, se construyó un acueducto que suministraría agua a la ciudad para momentos de emergencia.