Un administrador de fincas es un profesional dedicado a gestionar cuestiones relacionadas con el uso, la conservación y la explotación de inmuebles, pudiendo ser estos de diferente tipo, como inmuebles urbanos o terrenos rústicos, independientemente de su régimen de explotación. Lo más habitual es que se empleen en la administración de cooperativas de viviendas, aunque se les contrata para otras funciones como gestionar centros o clubes deportivos o incluso zonas comerciales como centros comerciales de cualquier gran ciudad.
Para llegar a ser administrador de fincas de una forma profesional, los candidatos deben aprobar los estudios correspondientes en la Escuela Oficial de Administradores de Fincas.
Funciones de un administrador de fincas
Los administradores de fincas trabajan en nombre de los propietarios, comunidades de vecinos o empresas para garantizar el buen funcionamiento y mantenimiento de los inmuebles y sus instalaciones. Entre las principales funciones de un administrador de fincas en España, se encuentran:
1. Gestión económica: Los administradores de fincas son responsables de elaborar y controlar los presupuestos de las propiedades que administran, así como de gestionar los cobros y pagos relacionados con los inmuebles, incluyendo el pago de impuestos y tasas.
2. Gestión de la comunidad de propietarios: Los administradores de fincas suelen ser el punto de contacto entre los propietarios y la comunidad, gestionando las relaciones entre ellos y asegurando el cumplimiento de las normativas y reglamentos internos.
3. Mantenimiento y conservación de los inmuebles: Los administradores de fincas coordinan y supervisan las labores de mantenimiento y conservación de los inmuebles, tanto en lo que respecta a las zonas comunes como a las instalaciones y servicios.
4. Gestión de contratos y servicios: Los administradores de fincas también se encargan de gestionar y supervisar los contratos de servicios, como los de limpieza, mantenimiento, seguridad y otros proveedores, así como de negociar y controlar los costes de dichos servicios.
5. Asesoramiento legal y técnico: Los administradores de fincas deben estar al tanto de las leyes y regulaciones aplicables a la propiedad y la gestión de inmuebles, y asesorar a los propietarios y comunidades en caso de conflictos o dudas legales. Para ejercer como administrador de fincas en España, no es necesario contar con una titulación específica, aunque sí es recomendable tener formación en áreas relacionadas, como derecho, administración de empresas o arquitectura. Además, existe el Colegio Profesional de Administradores de Fincas, una organización que agrupa a estos profesionales.
Como con todo, es muy importante elegir bien a los profesionales del sector para gestionar estos asuntos. En Sevilla, la referencia en esta materia es el Gabinete Jiménez y García, abogados y administradores de fincas de la capital andaluza, reconocidos por su compromiso con sus clientes, con una labor impecable en administración rentable en edificios, urbanizaciones e intercomunidades. Con 15 años de experiencia, cuentan con sus oficinas centrales en Calle Ciudad de Ronda 10 de Sevilla. Además de la parte puramente administradora, también cubren la parte jurídica si fuera necesaria.