El asalto se ha producido esta madrugada y se ha resuelto con doce heridos, diez subsaharianos y dos guardias civiles que han tenido que ser trasladados al hospital de la ciudad.
Los 356 inmigrantes que han llegado a tierras españolas con gritos de “viva España” y “gracias Señor”, han utilizado el mismo método que el pasado viernes emplearon otras 498 personas. Se trata romper la doble valla en lugar de saltarla como se pensaba en un principio.
Con esta nueva entrada, son más de 1.400 personas las que se encuentran en situación irregular, desbordando el CETI, que sólo tiene capacidad para 512 personas.
Las autoridades aseguran que las condiciones meteorológicas no ayudan en la detección de dichos asaltos fronterizos ya que las alarmas saltan continuamente y es difícil saber si es debido al viento o a una nueva irrupción.
El Ministerio del Interior ya ha anunciado que planea usar cámaras térmicas e incluso drones para controlar futuros ataques.