Actualmente el ser humano se encuentra navegando por internet durante más de 4 horas diarias en promedio desde sus celulares, tabletas, laptops, así como en sus hogares, trabajos o en lugares públicos como por ejemplo los centros comerciales, donde cada minuto se experimenta una demanda mayor de información que capta su interés personal, en relación a temas interesantes, cautivadores y emocionales por los que pueda sentir empatía.
Es por ello que se trae el tema a colación el BRANDING EMOCIONAL. ¿Por qué? Pues hoy en día mediante el marketing, se encuentra explotando al máximo nivel dicha estrategia, que utilizando las tácticas adecuadas, permiten mostrar el producto al consumidor final con el objetivo de que se relacione con la marca o servicios presentados.
Para cumplir con el branding emocional se debe realizar con anticipación planes estratégicos, descripciones que de antesala se encuentre la documentación adecuada de la persona encargada, sea jefe o coordinadores de marketing.
El primer paso es conocer al consumidor, y para ello la empresa seguido del coordinador de marketing deben realizar tareas específicas, que permitan captar a un público objetivo a través de encuestas, donde se realice preguntas abiertas y cerradas que se puedan responder con facilidad, una vez obtenidos los resultados, se sabrá con exactitud lo que le gusta, espera y aspira el consumidor final de la marca o producto que desee adquirir.
Segundo proceso, desarrollar estrategias y tácticas que estén a la par en historias o mensajes que relacionen al consumidor con alguna anécdota o perspectiva rápida y recuerdos de éste, eso ayudará a que la persona se familiarice con la marca.
Tercer proceso, presentaciones en banners, materiales “BTL o POP” que internamente en el marketing se convierten en tácticas efectivas en plasmar la marca/producto y así ayudar a posicionarla en la mente del consumidor.
Cuarto proceso, experiencia en la que el consumidor pueda tocar, experimentar y compartir el producto en el entorno que esté relacionado, esto ayudará a que pueda tocar, oler, visualizar o probar la calidad.
Quinto proceso, posicionar en la mente la marca y el producto, para ello se debe realizar una combinación de atributos, que desarrolle tipografías, figuras, logos, colores, mensajes que recuerde el consumidor, en impacto intangible en felicidad, placer, etc.
Estos procesos te ayudarán a desarrollar planes adecuados que le permitan al consumidor final tener experiencias placenteras, ya que la finalidad es cumplir con ello, que el cliente disfrute y opine libremente sobre la calidad de los productos y servicios que se les ofrezcan; debido a que actualmente en ambientes físicos o virtuales se encuentra la necesidad de demandar gustos, placeres o contenidos que activen sus sentidos.