La cadena de hamburgueserías americana, afincada en Miami, Burger King está disfrutando de un éxito notorio desde que implantó su nueva estrategia de ofrecer a sus clientes la posibilidad de «crear» por si mismos las hamburguesas a su gusto. Este plan, que simplemente supone ser más flexibles a la hora de que el consumidor añada o quite ingredientes a sus hamburguesas tipo, ha renovado la imagen de la carta de esta marca. La idea surgió tras diversos estudios de consumo entre sus clientes, que arrojaron un resultado contundente: el cliente de Burger King prefiere crear su propia hamburguesa.
Tanto es así, que según datos propios de Burger King, en el año 2017 se vendieron mas de 10millones de kilos de su carne a la parrilla, casi medio millón de kilos de cebolla, dos millones de kilos de tomates frescos y 2 millones más de kilos de hojas de lechuga.
El departamento de innovación y calidad de la marca trabaja constantemente por dar a luz nuevas ideas culinarias que otorguen dinamismo a una oferta que de por si no es fácil variar en exceso. Además, se ha observado en los últimos años la necesidad de esforzarse por explicar al consumidor de dónde vienen sus piezas de carne, cuál es su trazabilidad, su calidad y la tecnología que se aplica para este proceso.
La competencia por abarcar más cuota de mercado respecto a su principal competidor Mc Donald´s, y la entrada en escena de otras cadenas americanas de hamburgueserías de buena calidad, supone un reto para esta longeva marca instalada en España desde hace décadas.