El consumo de alcohol se debe evitar en la población general y con problemas hepáticos
La Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) por el Día Mundial Sin Alcohol se centra principalmente este año en el cáncer de hígado, cuyo incremento tiene mucho que ver con el consumo de este líquido. La prevención y detección es fundamental para la supervivencia del paciente, hasta un 70% de las personas diagnosticadas de cáncer de hígado tiene una supervivencia a 5 años si se detecta en fases tempranas la enfermedad.
A su vez, la OMS (Organización Mundial de la Salud) cifra los datos obtenido en 2018 en la cuarta causa de fallecimiento a nivel mundial (8,2%), por delante de esta patología encontramos: el cáncer de pulmón, el cáncer colorrectal y el cáncer de estómago.
¿A quién afecta el cáncer de hígado?
Este tipo de cáncer afecta a ambos sexos, no obstante existe un incremento de casi el 75% al tratarse de varones y es a partir de los 45 años cuando se suele diagnosticar en fases tardías de la enfermedad.
Los síntomas más comunes son entre otros: cansancio, pérdida de peso y dolor abdominal.
Origen
La cirrosis hepática previa es la causa más frecuente de desarrollar cáncer de hígado y la hepatitis C que en Europa es la principal vía de la cirrosis.
Otras causas son:
Las hepatitis virales (hepatitis B y C)
El abuso de alcohol
El síndrome metabólico (hígado graso no alcohólico – ENHA o NASH)
Actualmente existen 6.500 personas diagnosticadas al año en España y este dato aumenta por el acrecentamiento significativo de la ENHA o NASH.
Prevención
La vacunación de la hepatitis B y la detección y prevención de la C. ( el consumo de drogas por via intravenosa, las transfusiones de sangre realizadas antes del año 1992, las personas hemofílicas, hijos con madres que tengan hepatitis C, se convierten en grupos de riesgo.
¿Qué se puede hacer?
Limitar el consumo de alcohol, modificar el estilo de vida haciendo ejercicio, dieta equilibrada y controlar la diabetes, hipertensión, colesterol).