La cifra de empresas dedicadas a la entrega de comida a domicilio cada vez es mayor en nuestro país. No se trata de restaurantes que envían su propia comida a casa, sino de empresas que sólo se hacen cargo de la recogida y entrega de los pedidos, es decir, exclusivamente de la parte logística de un pedido. Se trata de un sector que puede estar por encima de los 500 millones de euros anuales de facturación, aunque aún no hay datos concretos al ser algo muy incipiente.
Estas empresas cierran acuerdos con restaurantes que pasan a conformar su red de asociados en sus respectivas páginas web, debiendo hacer el cliente el encargo en las mismas, y siendo imposible hacerlo directamente al restaurante en cuestión puesto que no tienen servicio de entrega. Estas empresas negocian un porcentaje con cada asociado, y a cambio le crea tráfico de facturación al mismo, ampliando sus ventas, ya que saca comida al exterior respecto a lo que sería la propia capacidad del comedor.
La diferencia entre estas empresas radica en la calidad de la comida que ofertan en su web, es decir, la calidad de los restaurantes que tienen como asociados. En este sentido, hay una compañía de origen británico que destaca sobre todas las demás: Deliveroo.
Deliveroo llegó a España tras afianzarse en Europa, Singapur, Dubai y Hong Kong. Con más de 800 empleados en total, su entrada en el mercado español ha supuesto un verdadero dolor de cabeza para sus competidores directos, ya que la red Deliveroo aglutina a restaurantes Premium con una relación calidad-precio excelente.
Deliveroo presta servicios actualmente en Madrid, Barcelona y Valencia.