Es una enfermedad degenerativa ocular que afecta al área central de la retina (llamada mácula) en personas mayores de 50 años. La mácula es la responsable de la visión central y de la fijación y por tanto de actividades tan frecuentes como leer, ver la televisión o conducir.
Afecta la retina y en mayor medida a las personas mayores de 50 años. Alrededor de 680.000 personas en España tienen Degeneración Macular Asociada a la Edad y 3 millones tienen factores que los predisponen a padecerla. Sin embargo, existen dos tipos de DMAE con una prevalencia muy diferente. Te damos las claves para diferenciarlas:
La DMAE seca (o atrófica) es la forma más frecuente y se da en un 90% de los diagnosticados.
Si es este tu caso, debes tener en cuenta que la progresión de la patología es lenta y no es frecuente que se pierda la visión por completo.
En este caso, la pérdida de visión se produce por la degeneración de las células nerviosas, sensibles a la luz, presentes en la mácula. A medida que se van perdiendo estas células, la DMAE empeorará e irá apareciendo el punto borroso en el centro de tu visión característico de la enfermedad. Es posible que progresivamente vayas experimentando problemas como que necesites más luz para leer o que te cueste reconocer las caras de las personas.
El principal riesgo es la edad, ya que a partir de los 50 años la probabilidad de padecer DMAE aumenta progresivamente. Otros factores son:
Obesidad: las personas obesas, según algunas investigaciones, tienen mayor riesgo de pasar de la etapa inicial y mediana a la avanzada de la degeneración macular con mayor rapidez.
Fumar: aumenta el riesgo a través de la alteración de la circulación coroidea. Además, suelen responder peor al tratamiento.
Antecedentes familiares: de DMAE los miembros de una familia con parentesco directo con degeneración macular tienen mayor riesgo de heredar esta patología ocular.
Sexo: las mujeres suelen ser más proclives a padecer degeneración macular que los hombres.
Raza: las personas de raza blanca tienen mayor probabilidad de padecer degeneración macular que la raza afroamericana.
Presión arterial elevada: existe una posible relación entre la hipertensión y la degeneración macular.
El color claro de los ojos