EEUU ha anunciado que está sopesando la posibilidad de prohibir en su territorio el uso de aplicaciones y redes sociales chinas. En concreto, el presidente Donald Trump, acusa al Gobierno de Pekín de estar utilizando estos medios para vigilar y distribuir propaganda entre los ciudadanos norteamericanos.
Una de las plataformas en el foco de las autoridades americanas es una de las más conocidas y usadas en el mundo: Tik Tok. En esta red social, los usuarios suben vídeos de diferente contenido, pero ha causado sospecha también en otros países como la India y Australia que han llegado a prohibirla por las mismas razones que ahora esgrime Trump.
El secretario de Estado Mike Pompeo, ha afirmado estos días que : «estamos tomando esto muy en serio y ciertamente lo estamos analizando», y advirtió que los ciudadanos americanos deben tener mucho cuidado con esta red social si no quieren que su información caiga «en manos del Partido Comunista Chino».
La sospecha reside en que, debido a la falta de libertades que existe en el gigante asiático, la empresa que gestiona Tik Tok se pudiera ver obligada a colaborar con la inteligencia china.