Si hay un aspecto que se ha aprendido en los últimos tiempos de pandemia, es el de valorar nuestro hogar como espacio vital, naciendo en nosotros la necesidad de mejorar todo lo que esté en nuestra mano para hacer de ellos un refugio lo más confortable posible. Pero también, en paralelo, se ha instalado en nosotros la conciencia medioambiental aportando nuestro granito de arena para reducir la huella que dejamos en el planeta.
En torno a estos parámetros, empresas dedicadas en favorecer y mejorar la habitabilidad de nuestros hogares, han tomado un protagonismo destacado. Desde la dirección de la empresa especializada de ventanas de PVC española HOCO, nos explican que «los principales problemas de confort en una vivienda son los relativos al ruido procedente de la calle, problemas térmicos con fugas y entradas de aire, y de seguridad». «En hogares con un mal aislamiento, es muy común ver condensación de las ventanas que es debido a una mala conductividad térmica por materiales inadecuados» , nos añaden.
Hogares que presentan estos problemas, no solo tienen un problema de habitabilidad y confort, sino que literalmente » están tirando por la ventana miles de kilowatios en energía y su correspondiente dinero en la desorbitada factura de la luz».Este derroche tiene una fácil solución: cambiar las ventanas por unas más eficientes con alto nivel de estanqueidad.
Por parte de las empresas del sector, de un tiempo a esta parte ya son muchas las que apuestan por la sostenibilidad, tanto en sus procesos productivos como en el resultado final de sus productos. Es el caso de la marca HOCO. Sus ventanas de PVC son fabricadas en procesos manuales que se aúnan a la última tecnología para la automatización de los procesos de una forma más sostenible. Las materias primas para la fabricación de sus ventanas y puertas, se componen en su gran mayoría de material reciclado y es además reciclable, teniendo una vida útil de unos 30 años, lo que hace un producto muy duradero y con muy poco impacto ambiental.
Además, como novedad en este 2022, esta empresa ha incorporado la instalación de más de 180 placas solares que supondrán un ahorro de consumo eléctrico anual de más del 70%, aprovechando la energía que se genera con los rayos del sol.
En el caso de HOCO, su compromiso con el ahorro energético le lleva a realizar una gran labor en investigación y desarrollo de sus productos, para conseguir los más altos valores en eficiencia energética. Además posee la certificación RC2 de seguridad para que puedas sentir tu hogar como tu refugio, sin preocuparte de nada.