No serán 15 días de estado de alarma: serán más.
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha asegurado este lunes que el estado de alarma decretado por el Gobierno se extenderá más allá de las dos semanas y un día exigidos en la ley porque, a su juicio, estas dos semanas no darán a España la «capacidad para ganar la batalla» contra el coronavirus.
En una entrevista en ‘Las mañanas de RNE’, Ábalos ha explicado que el Ejecutivo buscará fórmulas para «prorrogar esta situación» que obliga a los ciudadanos a permanecer en casa salvo para algunas excepciones.
«Es evidente que no tenemos un calendario cierto. Si no tomamos medidas especialmente duras para frenar la propagación del virus y por tanto el impacto en la salud y la vida… no tendría ningún efecto», ha sostenido.
Medidas adicionales por el bien de todos
En este contexto, el titular de Transportes ha apuntado que la aplicación de medidas adicionales dependerá de la «eficacia» de las que ya han sido adoptadas. «Si realmente todos somos responsables y actuamos de acuerdo a los requerimientos y no frivolizamos, evidentemente tendrán más efecto», ha añadido.
Así, el ministro ha insistido en que el Gobierno está «testando la eficacia de las medidas de forma continúa», aunque no se espera que tengan un impacto inmediato. «No creo que en 15 días estemos en la capacidad de ganar esta batalla», ha zanjado.
Las consecuencias económicas del Estado de Alarma, aunque dependerán de cómo se aplique, serán enormes. La factura, inevitable por otra parte, podría ascender a unos 20.000 millones si son quince días, aunque esa cifra es solo una estimación.
No obstante, si el Gobierno de Sánchez debe prolongar esa situación el coste crecería bastante más y no en forma proporcional sino superior. Un cálculo apresurado, también quizá algo grosero, apunta que si el PIB de España es de 1,24 billones aproximadamente, eso supondría –sin tener en cuenta los efectos estacionales– unos 100.000 millones mensuales o 50.000 en quince días. Una reducción de la actividad del 40%, que es lo que podría ocurrir según las primera y muy provisionales estimaciones, significaría que se dejarían de generar esos 20.000 millones.