La ministra de trabajo, Yolanda Díaz, ha reiniciado la actividad de control de la administración a las empresas realizando una avalancha de controles a las mismas referentes a los ERTEs presentados durante la pandemia.
Esto que podría resultar normal ya que es parte de las funciones de su ministerio, ha despertado una ola de criticas entre los empresarios, ya que es conocido que aún no se han pagado todos los ERTEs a los empleados españoles que están o estaban en esa situación, lo cual genera una situación un tanto peculiar. ( Aún esperan cobrar casi 500mil personas )
En este estado de la «nueva normalidad», las inspecciones lo que buscan es comprobar que ese están respetando las directrices trazadas por el Decreto de Estado de Alarma. Las bases de la gestión fiscalizadora del ministerio serán:
1.- Control del cumplimiento de las normas referentes a los ERTE presentados por causa de fuerza mayor.
2.- Solucionar las tiranteces con el campo promoviendo un plan especifico para la campaña agraria de mayo y junio.
3.- Control del cumplimiento de las nuevas medidas higiénicas en las empresas.
La gestión se encamina a evitar que las «empresas se beneficien de las ayudas públicas indebidamente», ayudas que en algunos casos ni siquiera han llegado aún a los mas necesitados: los trabajadores.