La jubilación es el momento vital en el que un trabajador, que se encuentra activo laboralmente, alcanza, una edad con la que el Estado permite a este ciudadano dejar de trabajar y percibir una pensión contributiva, dependiendo de la cantidad de dinero con la que haya contribuido al Estado a través del pago de impuestos, hasta el día de su muerte.
La edad de jubilación en España ha cambiado desde el año 2013 cuando el gobierno de Mariano Rajoy (PP) decretó una subida progresiva hasta situarla en 2027 en 67 años de edad, lo que supondrá un ahorro para la hucha de las pensiones y el Estado.
La jubilación anticipada forzosa
La jubilación anticipada forzosa se dá cuando: un trabajador que se encuentra cerca de la edad de jubilación se queda sin trabajo por un despido, un motivo ajeno a su voluntad.
Las personas en esta situación pueden cobrar una pensión de jubilación, pero deben cumplir unos requisitos.
– Tener máximo 4 años por debajo de la edad de jubilación ordinaria y llevar un mínimo de 6 meses inscrito como demandante de empleo. También es necesario acreditar, haber cotizado 33 años en la Seguridad Social.
La jubilación forzosa es una medida que persigue proteger a aquellas personas que, por edad, no pueden accedder al mercado laboral.
Cómo afecta la jubilación a las personas
El cambio repentino de trabajar diariamente con su rutina puede genera consecuencias, a veces positivas y a veces no.
Positivas: sensación de libertad, disponen de tiempo libre que antes no tenían, para dedicarse a sus aficiones, mejorar las relaciones personales y familiares, realización personal con la creación de nuevas experiencias vitales.
Negativas: Genera estrés, por el cambio brusco de actividad y cambios económicos y adquisitivos. Melancolía, el jubilado puede sentirse solo, baja autoestima y depresión, sentimiento de pérdida, es necesario encontrar nuevas formas de entretenimiento y objetivos en el día a día..