El sector de empresas de limpieza de nuestro país experimentó, como tantos otros sectores, una caída pronunciada en los años más duros de la crisis. Esa caída precipitada por la bajada general de los resultados de las empresas de servicios, provocó una “limpia” en profundidad del sector, dejando en pie tan sólo empresas que verdaderamente tenían una solidez económica suficiente como para resistir este duro envite.
Desde 2011 las empresas del sector vieron reducida su facturación hasta un 5%. Este dato se vio agravado por el hecho de luchar por menos clientes potenciales en el mercado y también por la reducción de precios debido a la dura competencia en las tarifas ofertadas – hasta un 30% menos del precio habitual.
Con la llegada de 2015, comenzó a ver la luz al final del túnel. Atrás se habían quedado numerosas empresas que no sobrevivieron a los peores momentos teniendo que echar el cierre a sus negocios. Como todo, existe una lectura buena de una situación tan dura, y es que se realizó en esos años un ajuste del sector, quedando en pie empresas de contrastada experiencia y calidad en el trabajo.
Un ejemplo de ello es Limpiezas Garro ( www.limpiezasgarro.es ), empresa con 25 años de experiencia en el sector, que con más de 200 empleados ya ocupa una de las posiciones privilegiadas en el mercado de limpieza de comunidades de vecinos y empresas en Madrid.