Después de una travesía por el desierto de la crisis económica más severa que se recuerda, soplan otra vez vientos favorables para el mundo inmobiliario, y por ende, de los créditos hipotecarios. Los datos del Instituto Nacional de Estadística reflejan que la tasa interanual subió un 7% respeto a datos anteriores, sumando en total hasta la fecha más de 22.000 contratos nuevos de hipoteca.
El valor de las hipotecas sobre viviendas registradas fue de 2.485 millones de euros, que supone un 16% más que hace un año. En cuanto al tipo de hipoteca que más se firma en nuestro país en la actualidad es la de tipo de interés variable, siendo así en 3 de cada 4 casos.
La mayor parte de los créditos se concedieron en Madrid, Andalucía y Cataluña; aunque los lugares donde se experimentó un mayor crecimiento en el número de contratos hipotecarios cerrados fueron en Aragón y Asturias.
El aumento en la concesión de hipotecas por parte de los bancos es otro indicativo de que la economía española ha despegado y transita por mejores momentos. El crédito comienza a fluir y el ciudadano percibe de nuevo que el ladrillo puede ser una buena oportunidad de inversión a largo plazo.