Existe un dicho español que dice que » la necesidad agudiza el ingenio», y en tiempos de pandemia aplicar imaginación a los negocios puede ser la diferencia entre echar el cierre o continuar con el negocio.
En ocasiones, la visión de negocio debe llegar más allá de dónde la vista llega. Tan lejos como Oriente Medio. Conocemos Irán por las noticias que siempre le relacionan negativamente con la energía nuclear y el enriquecimiento de uranio, y como consecuencia de ello las numerosas sanciones que recibe este país promovidas por EEUU. Pero en la provincia de Salamanca, este lejano país al menos es conocido por otras razones mucho más agradables para la economía.
Algunos ganaderos han visto una salida a la difícil situación que se vive en la venta de ovejas con destino a explotaciones situadas fuera de España. Esto es así debido a que en esos países se necesita introducir un tipo de ganadería específica que no existe. Es el caso de la venta de ovejas a Irán, cuyos ganaderos aceptan pagar más por disponer de una mayor calidad de la leche que producen estos animales.
El viaje es largo, y ahora si cabe más difícil, ya que para llegar a su destino y dada la situación de pandemia y restricciones, lo que antes se hacía embarcando los animales en un avión, ahora se debe realizar en 12 días de viaje en camión, saliendo de Salamanca y pasando por diferentes países como Francia, Alemania, Polonia y Rusia, hasta llegar a Irán.
Entre medias, y para preservar la salud de los animales, se hacen dos paradas de 24horas en el viaje, y se transportan como ventilación y bebederos, según fuentes de las explotaciones.