Se trata de un concepto cada vez más asentado en las empresas, teniendo en cuenta que, para sacar el máximo provecho a las mismas, los recursos humanos se vuelven esenciales, de ahí que sea muy importante hacer que los trabajadores se sientan que forman parte de la entidad, ya que así, se creará un mejor ambiente de trabajo.
Al igual que ocurre en otros terrenos de la vida, en el ámbito laboral, para que una empresa sea fructífera y se puedan cumplir todos los objetivos propuestos, es muy necesario que los trabajadores funcionen como un equipo. Es decir, que todos ellos vayan a una y que se apoyen mutuamente para sacar el máximo rendimiento a la entidad. Hay que decir que, cuando los empleados se sienten bien dentro de una empresa y son valorados, su producción se multiplica, sabiendo que se sentirán por completo que forman parte de la empresa y que esta, es algo suyo.
Es precisamente en este contexto donde hay que hablar del sentido de pertenencia en una empresa, un concepto cada vez más arraigado entre las compañías, donde los empleados son los principales protagonistas.
¿En qué consiste este concepto?
Cuando se habla de sentido de pertenencia en una empresa, se está haciendo referencia a un tipo de sentimiento que nace en los empleados y que se relaciona con formar parte de la propia empresa, es lo que se conoce también como engagement laboral.
Es decir, cuando se trabaja este concepto se está trabajando en que los empleados se identifiquen por completo con los valores de la entidad y, sobre todo, que formen equipo con el resto de los compañeros para sacar la producción adelante al 100%.
Por supuesto, este sentido de pertenencia no solo atañe a los propios trabajadores y es que, para que este concepto se vuelva una realidad, es importante que la empresa también ponga en marcha actividades o técnicas que fomenten todo esto y que hagan ver a los trabajadores que cuentan con su apoyo total.
Principales consecuencias del sentido de pertenencia empresarial
En el momento que se pone en marcha el engagement, hay que decir que, por norma general, esto suele tener tres consecuencias clave para la empresa y los trabajadores.
Así, una de las primeras cosas que hay que mencionar es que, trabajando sobre este concepto, habitualmente se mejoran los resultados dentro de la entidad. Es decir, se consigue que los trabajadores estén mucho más comprometidos con la misma, lo que conlleva a una mayor producción y, en consecuencia, a la obtención de un mayor número de beneficios.
Por supuesto, la segunda consecuencia va en consonancia con lo anterior, ya que todos estos logros dentro de la entidad harán que la experiencia del cliente mejore de manera notable y, por tanto, la parte comercial irá a más.
Finalmente, una última consecuencia que hay que mencionar es que, gracias al fomento del engagement, se creará un entorno laboral mucho más productivo, a la par que seguro, alcanzando todos los objetivos que se vayan proponiendo.
¿Cómo trabajar la pertenencia empresarial?
Tal y como su nombre indica, este sentido de pertenencia está estrechamente ligado a los sentimientos que aflorarán en un trabajador dentro de una entidad, si bien, como se ha mencionado anteriormente, es muy importante también que la empresa haga un esfuerzo con el fin de poder fomentar este sentido y así alcanzar los objetivos establecidos de manera previa.
De esta manera, lo primero que debe hacer una empresa al respecto es saber identificar claramente qué es lo que hace que los empleados se motiven y que tengan ese sentido de pertenencia. Claro está, esto dependerá bastante de qué tipo de actividad realiza la compañía, pero haciendo este análisis previo, todo irá sobre ruedas.
Una vez se tenga esto claro, lo siguiente será llevar a cabo estrategias y acciones con el fin de fomentar este sentimiento. Entre otras cosas, es primordial que el ambiente de trabajo sea bueno y que se eviten situaciones de estrés. Algunas acciones útiles son crear un sentido igualitario entre todos los trabajadores, valorar y reconocer el trabajo que hacen, compartir sus fracasos, celebrar sus logros y tener una línea de comunicación siempre abierta.
También es importante que se fomente la innovación y se ponga a disposición de los empleados todas las herramientas necesarias para poder llevar a cabo su actividad en las mejores condiciones, en este sentido, la apuesta por las nuevas tecnologías debe ser fundamental.
A todo ello, hay que sumar algunas herramientas consultivas, como pueden ser las encuestas, para detectar el grado de satisfacción de los empleados o los posibles problemas que se puedan ir solventando.