Habitualmente los veterinarios aconsejan a los dueños de perros y gatos que no les dejen que les besen o laman partes delicadas de su cuerpo, especialmente la boca donde viven infinidad de bacterias que viven junto a otras del resto del organismo y que nos protegen de contraer ciertas enfermedades, no siempre es algo efectivo.
A los perros y gatos les pasa parecido y también conviven con una diversidad bacteriana en sus bocas que les protegen frente a enfermedades, pero la transmisión entre unas (las del ser humano y otras (microorganismos animales) puede llegar a ser muy peligrosa.
Es lo que le pasó a una mujer en EEUU (Ohio) cuando su perro lamió su cara pudo ser la causa de que una infección potencialmente mortal le provocase la amputación de manos y piernas.
Infección bacteriana
No es el único caso conocido en Alemania un hombre de 63 años falleció esta semana por contraer una infección tras los lametones de su perro, la bacteria se conoce como Capnocytophaga canimorpsus y está presente en las encías de los perros y los gatos, aunque las infecciones de este tipo son poco frecuentes y el riesgo es bajo.
En ambos casos la infección se inició parecida a una gripe: fiebre, naúseas y dolor de espalda que desembocaron en una sepsis severa y púpura fulminante.
Habitualmente esta bacteria puede propagarse entre mascotas y seres humanos a través de mordeduras o rasguños. Pero se sabe que los besos de las mascotas, o simples lametones en la boca, también pueden causar dicha infección. Incluso recibir un lametón en una herida abierta puede dar lugar a la transmisión.
Las personas con algún tipo de enfermedad previa y con el sistema inmunológico deprimido son más propensos a este tipo de contagio. Un 30% de este tipo de infección acaba con resultado de muerte y en la mayoría de los casos en gangrena.