Las grandes plataformas de comida a domicilio tienen tres meses para regularizar la situación contractual de sus riders. Glovo, Deliveroo y Uber Eats deberán de dar de alta y cotizar por sus empleados que trabajan en la calle entregando la comida que los clientes contratan a través de sus plataformas digitales.
Las novedades en este sector no quedan solo ahí. La idea del Gobierno es que «Ley Rider» permita que los sindicatos tengan acceso al algoritmo que controla a los riders. Será sin duda un punto de fricción con las grandes plataformas, que desde el inicio rechazaban las medidas de esta nueva ley.
Supondrá, sin duda, una mejora en las condiciones laborales de estos empleados, que hasta la fecha trabajaban como autónomos o falsos autónomos, carentes de algunos derechos básicos para desarrollar su labor.
Fotografía: Levante-EMV