El Gobierno de Sánchez acelera para aprobar nuevos impuestos. Mañana pretende aprobar en el Consejo de Ministro la tasa Google y el impuesto a las transacciones financieras, también conocido como tasa Tobin.
Con la aprobación de las tasas Google y Tobin el Gobierno lograría sacar adelante sus principales caballos de batalla en materia de impuestos. Hay que recordar que ya el año pasado el Ejecutivo de Sánchez presentó dos proyectos de ley sobre estas materias que finalmente no pudieron aprobarse después de que el Congreso tumbara los Presupuestos y se tuvieran que adelantar las elecciones.
El debate internacional avanza muy lento, y a un nivel europeo todavía se quiere dar algo de tiempo para ver si es posible un pacto en la OCDE. “Estamos trabajando constructivamente sin renunciar a seguir avanzando en el ámbito nacional”, ha señalado la vicepresidenta Calviño al llegar a un Eurogrupo que se celebra este lunes en Bruselas.
Y ese es el mensaje que quiere mandar: el Gobierno trabaja con una mano en el ámbito internacional y con la otra en la nacional.
¿Qué es la tasa Google?
El objetivo es alcanzar una armonización a nivel global respecto a los impuestos a los gigantes digitales que facturen más de 750 millones de euros a nivel global y más de un determinado umbral a nivel europeo o nacional. Pero se avanza demasiado lento en esa dirección.
Se conoce como «tasa Google» a dos impuestos diferentes. El primero es el canon AEDE, el cual se refiere a una de las dos partes más polémicas de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual española introducida en 2014, junto con el refuerzo de la llamada ley Sinde.
Esta tasa ordenará a las empresas a tributar donde generen beneficios, no solo donde tengan presencia física, ya que suele ser en países con menor tributación. Esto hará que muchas empresas que, hasta ahora, no tributan en España, lo hagan. La ‘Tasa Google’ gravará con un 3% los ingresos generados por estas empresas y se espera obtener unos beneficios de 1.200 millones de euros que el Gobierno ya ha incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2019, aunque la UE lo dejaba en 546, menos de la mitad.