Si pensamos que YouTube tiene más de 1.500 millones de usuarios activos en un mes, que de media una persona consume una hora y media de video diaria, que el 81% de los usuarios ha comprado un producto o servicio después de ver un video, que el 76% de los marketers dice que el video ha ayudado a su compañía a aumentar las ventas, y que el 81% de las marcas tienen un vídeo en su sitio web, podemos hacernos una idea del por qué el video marketing es tendencia y lo seguirá siendo en los próximos años.
Y no sólo vemos esta tendencia en las marcas y en los sitios web de empresa o en Youtube, también en las redes sociales como Facebook o Instagram. Con este panorama es normal que los departamentos de marketing se pregunten sobre las razones por las cuales deberían invertir en una campaña de video marketing.
El contenido es el rey
En su búsqueda por ofrecer contenidos que generen más impacto, sean relevantes para el potencial cliente y queden en su memoria, las empresas han empezado a apostar por el storytelling en sus mensajes. Elaboran contenidos más profundos, complejos y extensos con el fin de que los consumidores dediquen tiempo y espacio a sus mensajes. Piensa que vivimos en la era de los algoritmos que, sobre todo el de Google, premian el tiempo de permanencia de los usuarios en una página web mejorando la posición de nuestra web en los resultados de búsqueda o en los diferentes feeds.
La pregunta es: ¿qué tiene que tener el video para que un usuario lo vea hasta el final? ¿Es mejor apostar por la longitud o por la brevedad? Todos los anuncios de publicidad que han ganado premios tienen en común el storytelling, son historias de larga duranción y profundas. En cambio, si pensamos en los videos online, este recurso no funciona tan bien. Es decir, el usuario no se queda hasta el final del video.