El Grupo Gastroadictos se ha erigido como un referente en la hostelería valenciana, trascendiendo el simple concepto de restaurante para convertirse en un proyecto empresarial con una profunda base de amistad, pasión y compromiso social. La génesis del grupo, que cuenta con locales emblemáticos como Bar Mistela, La Sastrería, Bar Cremaet y Bar Cassalla, Baloqueta Bar, reside en una historia de camaradería de larga data.
«Somos un grupo de amigos valencianos que se conocen desde el parvulario y que ha ido creciendo a partir de una pasión común: comer y beber bien. Por ello decidimos emprender la misión de crear lugares donde celebrar la gastronomía y procurar que las buenas mesas prevalezcan. Así nació Grupo Gastroadictos,» es la cita que resume el origen del proyecto fundado por Néstor Vaccaro, Rafa Recuenco, Israel Baquero y Juanjo Masip. Estos socios decidieron llevar su amor por la comida a un modelo de negocio que busca evolucionar el concepto de bar tradicional, infundiéndole un sentido de comunidad.
Filosofía: Hacer Barrio y Producto Local
El objetivo primordial del grupo es «hacer barrio,» tal y como lo expresan sus fundadores, revitalizando los vecindarios a través de la buena mesa. Esta filosofía se traduce en el compromiso con la cultura de cercanía y el producto local. Sus señas de identidad son claras: «Familia, alma de barrio, productos locales y reivindicación de la cultura de cercanía son las señas de identidad que caracterizan a nuestros locales.» De esta manera, establecimientos como el restaurante de Segorbe, Gastroadictos Ilusión + Diversión, ejemplifican esta misión al integrar en su cocina ingredientes autóctonos de la Comarca del Alto Palancia, ofreciendo platos con identidad y precisión.
Dignificar la Profesión: Sostenibilidad Social
El Grupo Gastroadictos ha tomado una posición vanguardista en el sector al implementar un sólido modelo de sostenibilidad social centrado en el bienestar de sus más de 350 empleados. Conscientes de la alta rotación y el estrés en la hostelería, han desarrollado políticas laborales que buscan dignificar la profesión. Esto incluye la oferta de sueldos por encima de convenio, la provisión de préstamos sin intereses a los trabajadores y un fuerte énfasis en la formación gratuita.
La clave para equilibrar la alta demanda y la calidad de vida de los empleados es la centralización de procesos. «Los cocineros tendrán horario intensivo de mañana y se quitarán el estrés del servicio. Conseguiremos rescatar profesionales que se han ido a otros sectores,» explica uno de los propietarios, refiriéndose a la cocina central de producción que permite estandarizar caldos, salsas y preparaciones, aligerando la carga en los locales.
Expansión y Proyecciones de Futuro
El éxito del modelo se refleja en sus cifras: el grupo proyecta superar los 14 millones de euros de facturación, demostrando que la rentabilidad y la responsabilidad social pueden ir de la mano. Con constantes aperturas y el reciente salto a la venta online con su tienda gourmet Adicto y Adicta, Gastroadictos no solo se consolida en Valencia, sino que amplía su influencia, llevando su amor por el buen comer y el respeto por el talento humano a nuevos ámbitos de la distribución. Se trata de un modelo que, con diseño, tradición y un profundo espíritu valenciano, prueba que otra forma de hacer hostelería es posible.



