Los escape room, esos juegos de ingenio y aventura que hoy en día gozan de una inmensa popularidad, tienen una historia fascinante que se remonta a los videojuegos y a la literatura de misterio. Su origen se asocia comúnmente con los videojuegos de «escape the room» que surgieron a finales de la década de 1980 y principios de los 90.
Estos juegos, a menudo desarrollados con gráficos simples y mecánicas de «apuntar y hacer clic», desafiaban al jugador a resolver acertijos y encontrar objetos para escapar de una habitación virtual. El pionero más influyente de este género fue el japonés Toshimitsu Takagi, creador del juego «Crimson Room» en 2004, que se convirtió en un fenómeno viral en internet y sentó las bases para el formato que conocemos hoy.
La transición de lo digital a lo físico ocurrió en 2007 en Kyoto, Japón, con la creación de la compañía SCRAP. Su fundador, Takao Kato, inspirado por su amor por los videojuegos de escape, ideó una versión en la vida real llamada «Real Escape Game». Este concepto fue un éxito instantáneo, atrayendo a miles de participantes que querían experimentar la adrenalina de resolver acertijos en un entorno tangible. El éxito de SCRAP se extendió rápidamente a China, Singapur y Estados Unidos, donde el concepto fue adaptado y evolucionó con nuevas temáticas y narrativas.
En Europa, los escape room se popularizaron a partir de 2011, con la apertura de los primeros locales en Hungría. Budapest se convirtió en un centro neurálgico para este tipo de entretenimiento, con un gran número de establecimientos que ofrecían experiencias cada vez más elaboradas y temáticas. Desde entonces, el fenómeno ha crecido exponencialmente, con miles de escape room en todo el mundo que varían en dificultad y diseño, desde escenarios de terror hasta misiones de espionaje o fantasía.
La clave de su éxito reside en la experiencia inmersiva que ofrecen. Los jugadores no son meros espectadores, sino protagonistas de una historia. Trabajar en equipo para descifrar códigos, encontrar pistas ocultas y resolver enigmas bajo la presión del tiempo crea una dinámica única que fortalece los lazos entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. La combinación de narrativa, lógica y la emoción de la carrera contra el reloj hace que los escape room sean una de las formas de ocio más atractivas y desafiantes de la actualidad.
Escape and Fun Barcelona: ¡la aventura te espera!
En el corazón de Barcelona, en la Carrer de Quetzal 18, se encuentra Escape and Fun Barcelona, un lugar ideal para sumergirse en la emoción de los escape room. Este establecimiento ofrece diversas temáticas diseñadas para adaptarse a diferentes gustos y niveles de experiencia, asegurando que cada visita sea una aventura única. Ya sea que busques una actividad para un grupo de amigos, un plan original para una cita en pareja o una tarde de diversión en familia, Escape and Fun Barcelona tiene opciones para todos. Sus escenarios cuidadosamente ambientados y sus intrigantes enigmas garantizan un momento agradable y lleno de adrenalina.



