El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal ha informado hoy que las eléctricas ya no podrán cortar la luz por impago a los dos meses a los perceptores del bono social. Desde ahora estas compañías deberán esperar el doble de tiempo, cuatro meses, para dejar de abastecer a este tipo de hogares. Durante ese tiempo las Comunidades Autónomas estudiarán caso por caso y dictarán veredicto sobre si los hogares afectados por el impago pertenecen a familias con vulnerabilidad severa, quedando en ese caso exentos de posibles cortes de suministro.
En esos casos, el coste no satisfecho por las familias lo asumirán los servicios sociales de las CCAA y municipios, ayudados con una cofinanciación procedente del bono social, que será facilitada por las compañías eléctricas.
Además el ministro ha informado de que los beneficiarios del bono social serán clasificados en tres categorías en base a su vulnerabilidad, ranking que se realizará a partir de las rentas que perciben las familias.
