La empresa catalana Glovo mantiene una enconada disputa con Sanidad a cuenta del transporte de medicinas a los domicilios particulares de sus clientes. En un principio la empresa incluyó este servicio en su plataforma App, como otros que tiene como envío a comida a domicilio o la compra en supermercados.
Glovo es una app cuya finalidad es facilitar a los clientes la llegada de diferentes productos a sus casas, funcionando como un «tele-todo». Casi cualquier cosa se puede encargar a esta empresa, incluyendo medicamentos. Ese es el punto en el que el Gobierno tiene una dura disputa con la compañía ya que sostiene que según la ley del medicamento, solo se permite esta venta online a las webs de las farmacias debidamente acreditadas para tal fin por la administración sanitaria.
Después de un primer requerimiento de las autoridades, Glovo no ha suspendido su servicio sino que ha remodelado su web en cuanto a lo que es la venta de estos productos. Para la empresa, su función no es vender medicamentos sino poner en contacto repartidores, farmacias y clientes; son meramente unos intermediarios.
No solo la administración central tiene este contencioso con Glovo, sino que también la Comunidad de Madrid tiene abierto un procedimiento.
