Repsol asume un impacto de 4800 millones para tener 0 emisiones en su empresa en el año 2050.
El Consejo de Administración de Repsol decidió el martes adoptar el compromiso de convertirse en una empresa neutra en emisiones de carbono en 2050. La medida le obliga a asumir un impacto contable de 4.800 millones de euros durante este 2019 por el cambio de la estimación del valor de sus reservas de petróleo y de gas. No obstante, mantiene intacto el compromiso de abonar un dividendo de un euro por acción y de proponer a su Junta la amortización del 5% del capital social para incrementar aún más la retribución al accionista.
La compañía presidida por Antonio Brufau decide anunciar una suerte de anticipo de su próximo Plan Estratégico para el período 2021-2025, que se presentará en sociedad durante el primer semestre del año que viene.
Para reforzar el compromiso que tiene la compañía con la meta climática al menos el 40” de la retribución variable de los principales directivos estará ligado a objetivos para cumplir las metas propuestas del Acuerdo de París -contener la temperatura del planeta en 2º centígrados- y su progresiva descarbonización.
De momento, a corto plazo, la petrolera -cada vez menos petrolera- ha anunciado un incremento de su parque de renovables y tecnologías bajas en carbono, con la construcción de dos proyectos fotovoltaicos y uno eólico -con 1.600 MW entre los tres-, que le permitirán alcanzar los 7.500 MW en 2025, una potencia un 55% más elevada de lo previsto en la actualidad.
Este objetivo de 2050 se conseguirá aplicando tecnologías aún en estado de demostración, como la captura, utilización y almacenamiento de CO2 (CCUS por sus siglas en inglés). La firma cree que los adelantos científicos permitirán reducir al menos un 70% las emisiones actuales, pero, en caso de necesitarlo, la empresa se compromete a compensar sus emisiones con reforestación y otras soluciones climáticas.
