La nieve transforman la ciudad en un reino mágico de belleza estacional. Hogar del mundialmente famoso Festival de la Nieve de Sapporo y de innumerables cuencos de ramen humeante, la ciudad es un destino imprescindible para los entusiastas del invierno.
Hokkaido, la isla principal más septentrional de Japón, es conocida por su extraordinaria belleza natural, su increíble gastronomía y sus inviernos extremadamente fríos. Las partes occidental y septentrional de la isla, en particular, reciben algunas de las nevadas más intensas del mundo, convirtiendo el lugar en un paraíso invernal blanco durante prácticamente un tercio del año.
Sapporo es la capital de la prefectura de Hokkaido y, con una población de 1,9 millones, es la quinta más grande del país. En cierto modo, parece una ciudad japonesa típica: los edificios se elevan hacia el cielo, las luces de neón y los aparatosos anuncios que cubren las fachadas compiten por llamar la atención, las calles están llenas de gente de negocios con maletines en la mano y algún que otro santuario o parque escondido que ofrece un respiro del zumbido del tráfico y de los viajeros.
Pero cuando llega el invierno, Sapporo se transforma por completo: las grandes nevadas cubren todo con metros de polvo blanco. Las calles y los callejones se congelan, montones de nieve se alinean en las calles, carámbanos cuelgan de los aleros de todos los edificios y la gente pasa las mañanas quitando la nieve de las puertas de sus casas y de sus coches. Pero en lugar de paralizarlo todo, Sapporo parece deleitarse con su esplendor invernal, y los gélidos meses de invierno son, sin duda, cuando la ciudad adquiere su momento más dulce, lo que la convierte en una época maravillosa para visitarla. A pesar de ser una ciudad relativamente nueva (fundada oficialmente en 1871), Sapporo tiene mucho para mantenerte ocupado durante unos días
Cada año se celebra durante siete días a principios de febrero en el parque Odori, en el centro de Sapporo y algunos otros puntos de la ciudad, un sobresaliente festival que rinde culto a la nieve. Atrae a millones de visitantes. A pesar de ser uno de los festivales anuales más grandes de Japón, la entrada es gratuita. Las principales atracciones son las enormes esculturas de nieve y hielo elaboradas por expertos, que en años anteriores han incluido personajes de anime populares y monumentos internacionales de tamaño natural. Algunas de estas esculturas incluso «cobran vida» con proyecciones y todas están iluminadas para que los visitantes las disfruten por la noche. También hay puestos que venden aperitivos y bebidas, además de que puedes patinar sobre hielo o deslizarte por un tobogán de nieve, entre otras muchas actividades relacionadas con la nieve.
FUENTE: LUXURY TRAVELING