La antigua Toletum, pequeña ciudad fortificada, ha sido uno de las ciudades más relevantes durante el trascurso de la historia de España, es un laberinto de edificios sin parangón, legado de diferentes culturas, fue capital de España hasta que en 1563 ésta pasó a Madrid con Felipe II.
Su casco histórico está considerado como el más grande de todas las ciudades Patrimonio de la Humanidad que hay en España, ciudad del Greco y conocida como la ciudad de las tres culturas, por la convivencia y armonía de judíos, musulmanes y cristianos.
Sus monumentos son obras maestras de sucesivas civilizaciones, que hoy reflejan el contraste y armonía de una ciudad del siglo XXI en perfecto equilibrio.
Calles empedradas y medievales, la judería.
Nuestra visita puede partir del emblemática Puerta Nueva de la Bisagra, para visitar a continuación la Iglesia Santiago de Arrabal (considerado el principal vestigio del estilo mudéjar toledano) y la Mezquita del Cristo de la Luz (único edificio anterior a la reconquista cristiana que se conserva intacto).
Tras recorrer a fondo el Museo de Santa Cruz, por la cuesta de Carlos V se alcanza el Alcázar (antigua residencia de Carlos III asediada en sucesivas guerras que llegaron a convertirlo en ruinas, dominante de toda la ciudad), y después hay que dirigirse a la Plaza Mayor para conocer la Catedral, uno de los mejores exponentes del arte gótico en la Península.
No debe abandonarse la ciudad sin realizar una detenida visita a la Casa del Greco, al Museo Visigodo y de los Concilios y al Convento de Santo Domingo.
Por último se recomienda desplazarse al hospital de Afuera, el Monasterio de San juan de los Reyes y a las sinagogas de Santa María la Blanca (es la gran sinagoga, que conserva los alfarjes de madera de los techos) y del Tránsito (de estilo mudéjar y que destaca en su interior la riqueza de su decoración).
Disfrutando también de su excelente gastronomía y sus mazapanes que son seña de identidad de la ciudad.