Cabify, que decidió abandonar sus actividades en Barcelona tras la imposición del Govern catalán de que los usuarios contratasen sus servicios con 15 minutos de antelación, ha regresado a la ciudad con más fuerza que nunca.
La que había sido plataforma VTC ha encontrado un resquicio legal por el cual puede saltarse la nueva normativa vigente, abandonando esa condición de plataforma en la Ciudad Condal y pasando a gestionar los vehículos VTC de forma directa.
Bajo estas nuevas condiciones, los usuarios de Cabify solo se verán obligados a reservar con antelación cuando se den de alta, es decir, en el primer viaje. El resto de viajes que realice se considerarán dentro del marco del contrato que firma esa primera vez.
En el resto de ciudades españolas donde opera se mantendrá como plataforma como hasta ahora ( Madrid, Sevilla, Málaga, Alicante, Valencia y Murcia ).
El cliente barcelonés ha recibido esta nueva situación con una acogida más que buena, sumando la empresa 50mil altas más desde su regreso.
