Comienza en el día de hoy la fase 1 en las dos ciudades más importantes de nuestro país. Tras dos meses y medio de confinamiento y varias solicitudes de pasar de fase, la administración central permitió el pasado viernes a ambas ciudades comenzar su actividad esta semana.
Este reinicio es fundamental para la reactivación de la economía de nuestro país, ya que son capitales que mueven miles de millones de euros. La llegada de «la nueva normalidad» estará siempre condicionada al control de contagios y posibles repuntes que se puedan dar en los centros urbanos con tanta concentración de habitantes.
Las autoridades muestran su preocupación, ya que comienzan a verse en otras poblaciones como Beasaín, en el País Vasco, y en Valencia, acumulaciones de personas de forma irresponsable. La excusa en estos casos fueron las fiestas de la localidad o un buen día en las terrazas de la playa.
Incluso en la playa de la Barceloneta, en el propio casco urbano de Barcelona, se han visto situaciones en la ultima semana muy preocupantes. La policía local se mantiene en alerta para llamar la atención y corregir las actitudes incorrectas de los ciudadanos.
Dentro de 15 días se sabrán las consecuencias de la apertura y el regreso a nuestras vidas habituales.
