Reino Unido y La Unión Europea están cada vez más cerca de llegar a un acuerdo para salir del laberinto sin salida en el que se había convertido la negociación del Brexit. El avance en este caso consiste en un acuerdo «técnico» plasmado en un total de 500 páginas, tal y como los propios negociadores han querido transmitir a la opinión pública. Ese acuerdo deberá ser apoyado y refrendado políticamente aún.
La mayor dificultad para continuar hacia adelante lo encontrarán las autoridades británicas, ya que su parlamento se encuentra más dividido respecto a este tema que los 27 miembros de La Unión Europea.
Hasta la fecha, el mayor de los inconvenientes era encontrar una solución para la frontera entre las dos irlandas. Se deseaba evitar una frontera «dura» con control de documentación y largas colas, como ocurría anteriormente. Irlanda ha dejado claro que no aceptará ningún acuerdo si este tema no está correctamente solucionado. De hecho, las autoridades irlandesas dejaron patente que de no ser así, presionarían junto a Bruselas a Theresa May para que el status quo actual continuase, lo cual significaría que Irlanda continuaría en el Mercado Único. Este escenario pone «los pelos de punta» a los más radicales seguidores del Brexit en Reino Unido.
Así las cosas, no está aún muy claro que Reino unido materialice su salida de la UE el 29 de marzo de forma oficial, o si se deberá extender unos meses más su salida final.
