En la actualidad, la imagen que transmitimos a los demás es sin duda una de las tarjetas de presentación más importantes de uno mismo. Esta afirmación que pudiera parecer un tanto superficial, cobra mayor trascendencia si hablamos dentro del ámbito de los negocios o el trabajo. Las grandes marcas relacionadas con la estética, dietética, bienestar y el deporte lo saben, y lo están explotando a la perfección. En este artículo aportaremos algunos datos al respecto.
Según La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, el negocio mueve unos 7.000 millones de euros al año en España, dato que si extrapolamos al conjunto de Europa asciende a más de 70.000 millones anuales. En el caso del fitness y electroestimulación , según datos de la universidad de Murcia sobre un estudio realizado a finales de 2015, el sector está en constante cambio y evolución, teniendo en las personas de entre 21 y 40 años sus mejores clientes, descendiendo esa cifra un poco en personas entre 41 y 50 años. La entrada en España de los gimnasios Low Cost han supuesto un aumento en el número de personas que se han animado a cuidar su cuerpo mediante el deporte más o menos constante.
Las costumbres a la hora de realizar ese deporte también han variado, ya que si bien antes la tendencia era a disfrutar la disciplina de fitness en solitario, ahora es muy cotidiano hacerlo en grupo con clases. Es decir, el deporte se convierte en muchos casos en un medio más para relacionarse.
No cabe duda que la crisis ha afectado a estos sectores, pero también es cierto que han superado de forma digna estos difíciles momentos. Un ejemplo de ello son también los centros de depilación láser. Marcas tan conocidas como No más vello, han desarrollado diferentes técnicas de depilación aprovechando los avances tecnológicos de los que disponen, ya que están a la vanguardia en este sentido. Uno de sus franquiciados más importantes por volumen de negocio es Depil Planet, que dispone de tres centros en Madrid en C/ Alcalde Sáinz de Baranda 53, Avda. de Niza 53 y C/ San Mariano, 5.
El culto al cuerpo ha llegado a nuestra sociedad para quedarse.