De origen estadounidense, el «Black Friday» llegó a España unos años atrás, y no tardó en implantarse en nuestro modelo comercial de ventas con gran éxito. «El Viernes Negro», traducido al castellano, consiste en que el último viernes de noviembre, los comercios bajan sus precios de una forma considerable, con el objeto de dar el pistoletazo de salida a las compras navideñas.
En un principio fue una iniciativa exclusiva de las grandes superficies, pero poco a poco el pequeño comercio se fue sumando a implantar estas ofertas, y a alargar los días de promoción, llegando a ser en algunos casos de una duración de una semana.
Esta moda no ha estado exenta de suspicacias y desconfianzas por parte del consumidor. Se han dado casos demostrados de que las marcas subían los precios de sus productos unas semanas antes, para que llegado el día de promoción, y al bajar los precios, se mantuvieran los margenes. Estas prácticas parecen estar ya controladas, por lo que los consumidores pueden acudir a realizar sus compras sin miedo a ser engañados.
Ha invadido todos los sectores, y ya se pueden encontrar ofertas en agencias de viajes, vuelos, empresas de servicios, compras on line, e incluso en alimentación, para abaratar la compra de alimentos para las festividades de navidad.
El Black Friday llegó definitivemanete para quedarse en España.
