Netflix bien pudiera ser el ejemplo perfecto de lo que es «morir de éxito», si no tiene en cuenta lo ocurrido. Tal es la masiva afluencia de público a la plataforma de contenidos, que el gigante norteamericano sufrió una considerable caída en la calidad de la señal en el mes de abril en España. Esta bajada, constatada por las principales empresas de telecomunicaciones españolas, se produce especialmente en las franjas horarias de mayor concurrencia, entre las 21 y las 23 horas.
En ese horario, la mayor parte de los espectadores ya se encuentran en su casa, y se disponen a conectarse para ver sus series y contenidos favoritos. Esta situación recuerda lejanamente a las caídas de señal que sufría Canal + en sus orígenes, cuando era misión imposible para los clientes «engancharse» a la señal en días de un Real Madrid-Barcelona.
Si bien, la tecnología ha avanzado mucho, y lógicamente la señal llega suficientemente como para poder seguir los contenidos, pero con una reducción en la calidad de imagen que tal vez para el público en general no sea perceptible, pero que si ha dejado rastro en la red, reduciendo la velocidad de transferencia de datos.
Dentro de esta situación, hay operadores que resistieron mejor el atasco, como Jazztel o Vodafone, que rindieron a mayor velocidad que el del resto de sus competidores. Una vez consultado a Netflix, aseguran que las causas no se basan tanto en la posible congestión de consumidores, sino en que la velocidad de las conexiones en España es todavía mas lenta que en países de nuestro entorno.